En primer lugar, podría empezar hablando de
lo enriquecedora que ha sido esta experiencia para mí (y seguro que también
para el resto de mis compañeros), del aprendizaje que me llevo con respecto a
nuevas tecnologías (si al principio de curso me hubiesen dicho que habría hecho
un blog tan bonito como este no me lo habría creído), de la gran implicación
que esta nueva metodología ha hecho en mí (porque es increíble como cada día me
apetecía colgar algo en mi blog), del gran aprendizaje que entre todos hemos
podido construir. De todas las aportaciones que a través de las redes sociales,
las exposiciones en clase, los foros del campus virtual y las
retroalimentaciones del profesor hemos podido adquirir. Y de las competencias
que hemos desarrollado con respecto al principio de este segundo cuatrimestre.
Sin embargo, me gustaría ir más allá.
Este blog, como bien sabemos
todos es una forma de evaluación muy arriesgada y poco común, pues aunque
estemos en la Facultad de Educación y todos los maestros se llenen la boca de
hablar de metodologías activas y de lo bien que en nuestro futuro nos debemos
comportar con nuestros alumnos (encontrar nuevas formas de evaluación y no basarnos
en un simple examen) pocos de ellos han sido capaces de llevarlo a cabo. Me
puedo sentir muy afortunado, porque gracias a la iniciativa de los maestros Ricardo
y Rubén de la asignatura de Educación y Sociedad nos hemos podido alimentar y
nutrir de forma más significativa y más completa con aprendizajes basados en
una gran cantidad de modelos. Porque sin darnos cuenta hemos podido trabajar
infinitud de las metodologías que otros profesores nos han inculcado, pero no
han llevado a cabo.
Estoy muy contento porque gracias
a este método de evaluación, nosotros, los alumnos, podemos comprender que
realmente si se puede evaluar más allá de completar y rellenar un simple papel.
Y no solo eso, sino que a través de evaluaciones como esta puedes favorecer y
mejorar distintos ámbitos activos como la comprensión, la comunicación y la
expresión. Puedes compartir todos tus aprendizajes con tus compañeros y al
mismo tiempo ellos compartir los suyos contigo. Contribuir todos al aprendizaje
de todos, porque sí, compartir es vivir, y más aún en el mundo educativo.
Gracias a esta metodología hemos
podido abrir los ojos y descubrir que sí se puede ir más allá y que no es
necesario “vomitar” todo lo que hemos aprendido durante el curso en un simple
examen para luego olvidarlo, sino que es más significativo y más fácil (tanto
para nosotros como para el profesor) poder ir realizando nuestros trabajos y
nuestra enseñanza día a día. Estoy seguro de que si existieran más profesores
que nos educaran con el ejemplo podríamos en nuestras futuras clases poder
desempeñar de forma correcta todo lo que nos quieren transmitir.
Como conclusión, aportar que
gracias a este blog he podido construir poco a poco mi aprendizaje, a mi
tiempo, centrándome en las cosas que realmente me llenaban y me alegraban el
corazón, realizando distintos recursos para poder alcanzar y completar el
trabajo como realmente deseaba y siendo constante y eficiente.
No dejemos nunca de compartir
nuestros aprendizajes, de formarnos y completarnos unos con otros, de dejar
anclados nuestros conocimientos en nuestra memoria y en todas las revistas,
foros o redes posibles, porque posiblemente a alguien le pueda servir. No
dejemos nunca de aprender, pues no hay nada más enriquecedor que nutrir la mente.
Para finalizar, me gustaría acabar con una frase de Pestalozzi que nuestra profesora Purificación Cruz Cruz nos ha repetido estos dos años de carrera y se nos quedará grabada siempre en nuestros corazones:
"El
aprendizaje ideal se desarrolla con la cabeza, con las manos y con el
corazón"
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